Querido hermano católico, cuánta riqueza tenemos a nuestro alcance al momento de orar. Tenemos por ejemplo la posibilidad de orar con los santos, como dice el Apocalipsis:
Nos dice San Pablo: "Quiero, pues, que en todo lugar donde los hombres estén orando levanten al cielo manos limpias de todo enojo y discusión" (1Tm 2,8) La oración debe ser una práctica diaria, nuestro ejercicio preferido, pues es para la eternidad. "Los ejercicios deportivos no es que sirvan de mucho; la piedad, en cambio, es útil fuera de toda discusión, pues Dios le prometió la vida, tanto la presente como la futura. " (1 Tm 4, 8) Pero preguntémonos. ¿Le creemos al Señor? ¿Cuántas veces no hemos oído su promesa: "Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos." (Mt 18,20)? Créele a Jesús. En cierta oportunidad nos reunimos en el trabajo a orar por unos compañeros que habían sido secuestrados, algo espantosamente frecuente en Colombia, mi país, e inmediatamente fueron liberados para Gloria de Dios. ¡Cuán maravilloso eres Señor, cuando nos acercamos a ti con la humildad debida! Tú nos lo dijiste: "Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo, dará cosas buenas a los que se las pidan! " (Mt 7,11) Eso sí, sin vacilaciones:
En resumen:
Lecturas complementarias: "Taller de Oración" (en es.catholic.net) "LA PALABRA DE DIOS, ESCUELA DE ORACIÓN"por el padre Fidel Oñoro ¿Qué es el breviario o "Liturgia de las horas" "El Padrenuestro" comentado por San Pedro Crisólogo La oración con Cristo Orante (Pbro. Dr. Raúl Lanzetti ) |